Todos reconocemos un infarto en cuanto lo vemos ¿verdad?, dolor en el pecho, fatiga y cómo no, la hollywoodiense molestia en el brazo izquierdo; lo que no tan a menudo sabemos, es que estos síntomas son específicos para el sexo masculino, dejándonos en la oscuridad en cuanto a las alertas que podrían salvar a una mujer de un infarto de miocardio.
Si bien es cierto que los hombres por debajo de los 50 tienen una incidencia más elevada de afecciones vasculares que las mujeres en el mismo rango de edad, al llegar a la menopausia la hormonas femeninas dejan de ejercer un efecto protector, lo que hace que el índice de incidencias se incremente.
Por desgracia, el pronóstico de un infarto de miocardio es peor en mujeres que en hombres, ya que un 52% fallece antes de llegar a un hospital frente al 42% de los hombres, y el pronóstico es también peor tras la hospitalización. Este tipo de cardiopatías se presentan 10 años de media más tarde que los hombres, por lo que la recuperación del cuerpo es mucho más complicada.
En el marco del Día Mundial del Corazón, queremos compartir los síntomas que padecen las mujeres ante un infarto de miocardio inminente y resaltar la importancia de acudir al cardiólogo con regularidad, especialmente cuando se presentan molestias.
- Dolor en el centro del pecho, dolor alarmante por su peculiaridad, es opresivo y puede ser intermitente.
- Sensación de falta de aire o ahogo, falta de aire por la incapacidad del corazón de bombear toda la sangre que le llega, que se acumula en los pulmones y dificulta la respiración.
- Molestia en la espalda o mandíbula, dolor o malestar en la parte superior del cuerpo, aunque también puede también puede irradiar a los brazos o a la parte alta del estómago.
- Mareos o aturdimientos.
- Náuseas acompañadas de vómitos, señales que suelen ser ignoradas, pero muy a tener en cuenta si van acompañadas de otros síntomas.
- Cansancio inusual, el cansancio muscular o debilidad inexplicable es tiene una incidencia en más de la mitad de las mujeres que sufren un infarto.
- Ansiedad extrema, una sensación de muerte inminente.
- Sudor frío, con o sin dolor en el pecho.
- Sensación de que el corazón no late correctamente.
- Cambio de color en la piel, presencia de palidez o color amoratado alrededor de los labios.
Que se den todos los síntomas a la vez es una situación excepcional, ya que no todos los síntomas se presentan en todos los casos. Lo normal es que la persona que está sufriendo un infarto se haya sentido indispuesto el día anterior, unas horas antes, con una sensación de náusea o indigestión.
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