A medida que pasan los años nos vamos dando cuenta de lo realmente importante. Nuestras responsabilidades cambian y empezamos a priorizar cosas que antes no contemplábamos.
Nuestras prioridades suelen centrarse en el bienestar de nuestra familia, en todos los aspectos. Por eso llegamos a preguntarnos qué pasaría si nos ocurriese algo. Y aquí entran los seguros de vida.
Un seguro de vida te asegura tu tranquilidad y la de tu familia. Pase lo que pase en el futuro, puedes evitar que los tuyos se vean afectados económicamente.
Lo aconsejable es contratar un seguro de vida a una edad temprana. Aunque el factor más importante no es tanto la edad como la situación laboral. A partir de los 30 solemos ser más productivos en cuestiones laborales, por lo que es el momento ideal para poner la vista en el futuro.
También es relevante analizar el perfil de comprador medio en España en años anteriores. En 2021 fue una persona con estudios superiores, entre 35 y 44 años, y contrataron una media de 60.000 euros.
Establecer una edad máxima no es lo habitual, pero sí que se da en algunas compañías de seguros, cuyo límite para contratarlo se establece a partir de los 65 años. Por otro lado, la edad mínima sí que es un límite general. Este tipo de seguros no puede hacerse a personas menores de 14 años, y entre los 14 y los 18 debe ser un adulto mayor de edad el que lo contrate, siempre con el consentimiento de los representantes legales del menor (padres o tutores).
En definitiva, un seguro de vida es una inversión. Una protección a los tuyos frente a los imprevistos de la vida.
Si te has quedado con dudas sobre si tu situación es la ideal para contratar un seguro de vida, contáctanos a cualquiera de los números de teléfono de nuestra web o a través de nuestras redes sociales.
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