¿Son los carbohidratos malos? Y otros mitos nutricionales desmentidos por la ciencia

Existe una creciente preocupación en el ámbito nutricional. Cada vez estamos más preocupados por la ingesta de azúcar o carbohidratos, los alimentos ultraprocesados, el horario de nuestras comidas, si debemos o no comer fruta por la noche, y un sinfín de ingredientes y hábitos a la hora de comer. 

Mitos nutricionales

Cinco mitos nutricionales desmentidos por la ciencia

Según expertos del Food Science Matters, no todo lo que llega del boca a oreja es correcto. No debemos dejarnos llevar por el “cuñado” que afirma que los carbohidratos son malos o que el microondas mata los nutrientes de la comida. Algunos de estos mitos no son reales y pueden llegar a perjudicarnos. Desmentimos cinco de los más comunes para que puedas llevar una correcta alimentación sin preocupaciones.

  1. ¿Los carbohidratos son malos? Estas biomoléculas son una fuente de energía esencial. Contienen fibra y nutrientes verdaderamente necesarios para el organismo. Si bien es cierto, existen dos tipos de carbohidratos según su estructura y la rapidez con la que el organismo los digiere: complejos como las legumbres, pan y cereales integrales; y simples como la fruta, la leche y algunas verduras.
  2. ¿Mata el microondas los nutrientes de las comidas? Todos los métodos de cocinar eliminan parte de los nutrientes y vitaminas que tiene el alimento. El tiempo y el calor al que se exponen los alimentos dentro del microondas hace que sea una de las formas que más conserva los nutrientes. 
  3. ¿Comer zanahorias mejora la vista? Las zanahorias tienen vitamina A, importante para la vista, pero no es capaz de mejorarla. 
  4. ¿Necesitamos 8 vasos de agua al día? Aunque este mito pueda ser una indicación médica, es solo una recomendación. No es una regla estricta, la ingesta de agua dependerá de diferentes factores como la edad, el ejercicio físico, clima, etc. 
  5. ¿Las bebidas sin azúcar adelgazan? Es cierto que no tienen calorías, pero hay diversos estudios que afirman que abren el apetito, por lo que las personas que las consumen acaban ganando peso. Pueden consumirse a modo de transición, entre las azucaradas y el agua.

La nutrición es uno de los temas que más confusión crea, por eso esperamos que en la próxima reunión familiar, puedas desmentir a ese “cuñado” que recomienda comer zanahorias a la abuela para ver mejor.

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