El complemento estrella de la temporada Primavera-Verano son sin duda las gafas de sol. El mercado ofrece actualmente una amplia gama de productos entre los que es fácil perderse. La moda marca tendencia y es fácil dejarse llevar por un modelo atractivo, sin tener en cuenta la calidad y la protección que ofrecen. Ante este panorama, ¿cómo elegimos las gafas de sol adecuadas?
- Cumplen una función esencial. Las gafas de sol nos protegen de la radiación ultravioleta (UV) y de la luz azul, dos factores externos que inciden en nuestra salud ocular. Crear una barrera es imprescindible para evitar lesiones futuras. El Consejo Nacional de Ópticos y Optometristas (CNOO) señala éste como uno de los factores primordiales a la hora de evitar la degeneración macular.
- Compañeras de la conducción. Los reflejos en carretera son muy comunes en días soleados, especialmente en verano. Para evitarlos, los especialistas recomiendan utilizar gafas polarizadas que permiten una visión clara y sin brillos de la calzada. Además, es recomendable llevar siempre unas gafas de sol de repuesto en el coche.
- Siempre homologadas. A la hora de decantarnos por un tipo de gafa concreta, debemos siempre asegurarnos que sea un modelo homologado. Desde el CNOO advierten además que los cristales deben ser de cristal u orgánicos, en ningún caso de plástico. Para evitar sorpresas, lo más recomendable es acudir a una óptica, donde nos aconsejarán del filtro UV y del tipo de lente que más nos conviene para nuestra actividad habitual.
- También para los más pequeños. Las gafas de sol no son un complemento exclusivo de adultos, los niños deben tener siempre a mano unas gafas y muy especialmente cuando se encuentran en la playa, piscina o zonas abiertas. Los ópticos y oftalmólogos recuerdan que nunca se deben adquirir gafas “de juguete”. Los más pequeños son especialmente sensibles al sol: Cabe recordar que casi el 50% de la radiación UV a la que nos exponemos durante nuestra vida se produce antes de los 18 años.
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