Además del examen, como futuro sanitario tendrás que pasar otra prueba difícil: la elección de especialidad. Una decisión que determinará tu futuro profesional.
En este artículo te daremos las claves para elegir correctamente. Futuro médico, farmacéutico, enfermero… ¡apunta!
La elección de especialidad sanitaria es importante en diferentes niveles, pues tanto la satisfacción personal como el desempeño profesional se ven afectados. Puede darse el caso de que un médico, por ejemplo, sienta un descontento por la elección de su especialidad y no por la profesión en sí. Veamos algunas cuestiones a valorar antes de decidir:
- Tu personalidad encaja mejor con una especialidad que con otra. Explora todas las posibilidades y visualízate en ese papel. ¿Quieres mantener contacto con el paciente? ¿Prefieres tener retos o un papel más tranquilo?
- La situación geográfica es una cuestión de peso en la mayoría de los casos. Hay muchas cosas que valorar: el transporte, el tiempo, la mudanza, la ciudad de residencia, etc.
- ¿Un centro grande o uno pequeño? El volumen de pacientes depende mucho del contexto. Un gran número de pacientes puede derivar en una mayor autonomía para ejercer tus labores, pero también puede ser frustrante para ti. Lo ideal sería que visitases ambos lugares, para sentir qué te produce mayor satisfacción.
Aquí también entran cuestiones como el prestigio y la “fama” del centro. Puede que te interese estar en un sitio de renombre por encima de otras cosas.
- Por último, es muy útil hablar con personas que hayan pasado por este proceso, para conocer sus experiencias y hacerte una idea de lo que te puedes esperar. No tienes por qué vivirlo igual, de hecho, seguramente no recorras el mismo camino que esa persona, pero te ayudará a formarte un criterio para tu propio camino.
Es importante entender que estos puntos no te asegurarán el resultado deseado, ya que pueden intervenir muchos factores externos, pero, sin duda, te ayudarán a tomar la mejor decisión posible.
No hay comentarios aún.