Conocer la técnica de reanimación cardiopulmonar (RCP) no te convierte en profesional sanitario, pero aprenderlas puede ayudar a salvar vidas. En países como Dinamarca o EE UU el soporte vital básico es una asignatura obligatoria en los centros educativos. Aunque en España todavía son pocos los colegios donde se está comenzando a impartir esta asignatura.
Para empezar a realizar una reanimación se debe comprobar si la persona tiene pulso y respira. Si no respira o no tiene pulso en 10 segundos, es el momento de empezar con las compresiones de pecho.
Pasos a seguir:
- Coloca a la persona boca arriba sobre una superficie firme.
- Arrodíllate a la altura de su cuello y hombros.
- Coloca la palma de una mano en el centro del pecho de la persona, entre los pezones y pon la otra mano sobre ella. Importante no doblar los codos y situar nuestros hombros directamente sobre las manos, para que el movimiento sea efectivo.
- Usa el peso de la parte superior del cuerpo para presionar el pecho con fuerza al menos 2 pulgadas (aproximadamente 5 cm), pero no más de 2,4 pulgadas (aproximadamente 6 cm). Se deben hacer las presiones con firmeza a un ritmo de 100 a 120 compresiones por minuto.
El Hospital Presbiteriano de Nueva York ha querido divulgar el conocimiento de esta técnica y para ello han creado un apartado en su web, con vídeo incluido, en el que explican las claves para realizar una reanimación correctamente.
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