Aunque lo recomendable es coger la baja cuando estás embarazada, son muchas las mujeres que continúan trabajando, algunas incluso hasta que se encuentran a punto de dar a luz. Esto no es una excepción en el caso de las mujeres sanitarias, pese al carácter exigente del oficio.
Si estás barajando la opción de quedarte embarazada, aquí os dejamos algunos consejos a tener en cuenta para garantizar el bienestar y la seguridad tanto propia como la del bebé.
Organiza los turnos. Plantea tu situación en el centro para conocer las disponibilidades de turnos. En algunos trabajos existe la posibilidad de hacer turnos ligeros como labores de gestión, hacer auditorías, supervisiones, etc., en lugar de realizar otros trabajos que requieren más esfuerzo.
Dependiendo de cómo te sientas frente al embarazo, hay mujeres que prefieren los turnos de mañana para poder conciliar mejor las horas de sueño, otras que prefieren mantenerse de pie y activas porque les gusta esa sensación mientras que a otras les puede llegar a desgastar. Hay que escuchar mucho al cuerpo, ver cómo evoluciona e ir tomando decisiones a medida que va avanzando el proceso.
Apóyate en tus compañeros de trabajo. Es importante que comuniques a tus superiores la situación de tu embarazo para reducir los riesgos, sobre todo dependiendo de la sección en la que trabajes.
Tus compañeros de unidad serán tu mayor apoyo durante los meses que continues trabajando, con flexibilidad en los turnos.
Comodidad y alimentación. En cuanto al uniforme, compra varios con corte cómodo y adaptados a la maternidad. Para los pies, una de las zonas donde más se manifiesta el dolor, compra zapatillas con suelas antideslizantes para evitar caídas y que proporcionen una buena sujección. Esto último combínalo con unos calcetines de compresión para reducir la hinchazón y los problemas de circulación que una jornada laboral puede acarrear.
Evita problemas de salud. Debes estar muy atenta a los posibles problemas que puedan derivar de un turno tales como atender a un paciente con una enfermedad muy contagiosa, o evitar levantar excesivo peso para no lesionarte. En todo momento debes sentirte en un espacio cómodo y seguro.
Por encima de todo, cuídate. Tu deber como profesional sanitario es promover la salud de tus pacientes, y como futura mamá, tu trabajo es proteger tu salud y la del bebé. Si eres sanitaria y estás embarazada, sigue estos consejos para que nada te frustre en este proceso tan especial.
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